Tras recorrer el under local desde la década del '90, esta banda
accedió a la popularidad masiva hace apenas cinco años, y desde entonces
tiene hits, cierra megafestivales y sale de gira por todo el país.
Hay
una elegancia sobria, no exagerada, en Estelares, que va perfecto con
La Ideal. Esas escaleras y terminaciones en mármol, con las
correspondientes arañas del techo y el tango canción sonando siempre de
fondo, engalanan bien la charla con Manuel Moretti, Víctor Bertamoni y
Pali Silvera (o sea, los Estelares a pleno) en la tradicional confitería
del microcentro porteño.
"Vivimos este momento con felicidad y
expectantes, recibiendo con gratitud las devoluciones de la gente",
sostiene Moretti, cantante y portavoz, al referirse a El costado
izquierdo, el nuevo disco de estos juninenses-platenses que viene a
coronar una media década particularmente feliz para el grupo, desde la
salida en 2006 de su reconocido álbum Sistema nervioso central.
Fueron
cincos años y monedas en que Estelares pasó de ser esa banda de culto
eternamente recomendada por los periodistas a este grupo con peso propio
en los grandes festivales, giras recurrentes por todo el país y España,
y, sobre todo, un puñado de temas ya incorporados al cancionero popular
del rock argentino (la notable "Ella dijo", presente hasta en el mundo
de la cumbia, como caso insignia).
"Hace poco alguien me
preguntaba: '¿Qué te ha dado la vida de una supuesta estrella de rock?' Y
la respuesta es nada, salvo la amabilidad de los que vienen y nos dicen
que disfrutan mucho con lo que estamos haciendo", explica Moretti. Y
agrega, visiblemente emocionado: "Siento que Estelares está entrando
cada día más en el corazón de la gente."
Una tarea no tan
sencilla, si se tiene en cuenta que en el mundo estelar conviven desde
el alt-country estilo Wilco con el pop ochentoso tipo Virus hasta la
mejor tradición cancionera del rock nacional con el melodrama español en
la senda de Nino Bravo. Y todo junto y armoniosamente presentado, diría
el General, en el flamante El costado izquierdo, con temazos como
"Aleluya" (con una gran interpretación de Enrique Bunbury), la hermosa
"Julia" (o como plasmar un micro relato a lo Raymond Carver en tres
minutos de canción) o la vibrante "Doce chicharras", ya sonando en las
radios.
-Ya en la primera escucha, el disco irradia una frescura mayor que Una temporada en el amor, su álbum anterior. ¿Coinciden?
Moretti:
-Sí. Salimos a buscar otra cosa. Desde ese primer acorde suspendido en
teclados de "Doce chicharras" que suena a los años '80, a Electric Light
Orchestra y Virus, queda bien en claro para dónde queríamos ir y cuáles
son parte de nuestras influencias. Fuimos directamente a la música que
siempre nos gustó, sin importarnos que se notara. Y creo que ahí es
donde aparece esa frescura que mencionás.
-¿Tiene que ver también con que en este álbum, por primera vez, tomaron las riendas de la producción?
Moretti: -Tiene todo que ver. Víctor me decía: '¡Por fin! ¡Voy a poder hacer lo que quiero!' (risas).
Bertamoni:
-Sí, es cierto. Aunque mantuvimos como referencia a Juanchi Baleiron,
que había producido todos nuestros discos desde 2003. Aprendimos mucho
en todos esos años, y no creo que el resultado hubiese diferido mucho si
efectivamente se ocupaba él. Lo que sí es cierto es que resolvimos de
acuerdo a lo que nos iba pareciendo en el momento y que eso nos dio una
inmediatez que estuvo muy buena. La urgencia del primer impulso.
-¿Por qué decidieron autoproducirse?
Moretti:
-No fue planeado. Íbamos a empezar a laburar juntos y no nos daban los
tiempos ni el espacio. Entonces, en un momento, apareció la carta de
producirnos nosotros. Víctor ya venía metido en el mundo del sistema de
grabación ProTools, ya había jugado y experimentado lo suficiente, y nos
dijimos: "¿Por qué no probar con esta arma que tenemos?".
Bertamoni:
-Uno sabe que se mete en un baile bárbaro, porque no es fácil armar un
disco, pero hacía tiempo que veníamos debatiendo la posibilidad de
hacerlo.
-¿Y qué les dijo Juanchi cuando escuchó el disco terminado?
Moretti:
-Hace unos días, justamente, se lo mostramos y le gustó mucho. Se puso
contento con el disco y con el hecho de que nos hubiésemos animado a
hacernos cargo.
-Ustedes, para él, son un poco como sus hijos artísticos.
Moretti:
-Sí. Y la poca tristeza que hubo fue esa, no haber compartido el laburo
como las otras veces. Aunque, de alguna manera, estuvo involucrado. Por
ejemplo, escuchando las canciones y dando el visto bueno para las que
casualmente también habíamos preseleccionado nosotros.
-Por el
lado de los temas más intimistas del disco pareciera haber un giro en
cuanto al tratamiento del amor y la soledad, dos tópicos recurrentes en
Estelares. ¿Es así?
Moretti: -Puede ser. Yo antes hablaba del amor y
la soledad como un arte actuante del sujeto, y ahora los tipos de las
canciones empiezan a decir que ya no quieren más esa soledad.
-También pareciera haber un mayor énfasis en la ausencia de amor como carencia.
Moretti:
-Claro. En discos anteriores yo hablaba de esa carencia, pero con
respeto e investigación. Ahora ese chequeo me da una certeza: ya basta
con esto de estar solo (risas). Por eso aparecen canciones dichosas como
"Aleluya". Muchos nos han dicho que es el disco con más luz de
Estelares.
-Siempre le cantaste al amor, desde las primeras canciones de Estelares. ¿Como lo entendés ahora?
Moretti:
-Antes obviamente partía de la carencia, el desencuentro, porque el
amor, en un punto, es desencuentro. Pero lo que entiendo ahora es que si
uno está menos cerrado en sí mismo hay más posibilidades de
encontrarse. Creo que algo de eso se escucha en el disco.
-Durante
un tiempo, la expectativa para Estelares fue el salto a una mayor
masividad, que finalmente ocurrió con Sistema nervioso central, en 2006.
Luego, la incógnita de cómo respondería la banda a esa nueva situación,
que quedó registrado en Una temporada en el amor, de 2009. ¿Cual sería
la expectativa hoy?
-Después del cimbronazo de la partida de Carlitos
(Sánchez), nuestro batero, lo más importante para nosotros es volver a
sonar fuertes en vivo. Reencontrarnos sobre el escenario con la firmeza
de siempre fue muy importante para Estelares. Y después, sí, aprender a
crecer. No caer en lo de "tirarse panza para arriba porque total ya
llegaste".
-¿Hay un miedo al aburguesamiento?
Bertamoni: -El
mayor miedo es a relajarse y no trabajar. Hacer canciones de taquito. Y
ese temor lo contrarrestamos trabajando todos los días. Haciendo algo
que nos represente siempre y nos deje conformes. No buscamos llegar a
algún lado sino mantener una música que refleje lo que somos.
Moretti: -Siempre que la usina musical tenga la leña necesaria, vamos a estar bien.
-Durante
la década pasada, bandas como ustedes, La Mancha de Rolando, Los
Tipitos y Los Guasones, entre otros, volvieron a poner la mira, cada una
en su estilo, en el formato canción. A diez años de ese momento que se
tradujo en ventas, público nuevo y espacio en las radios, ¿cómo ven el
período actual del rock nacional?
Bertamoni: -Es un momento raro,
difícil. Con oscilaciones. La muerte de Badía nos recordó que hace falta
un programa como el que tenía él, con bandas nuevas y consagradas que
tocaran a lo largo de toda una tarde en un canal de la tele.
Pali Silvera: -Falta que surjan más bandas nuevas también.
Moretti: -Por otro lado, ves una banda que le va tan bien como Tan Biónica y resulta que es cancionera.
-De alguna manera son herederos de aquellas bandas.
Moretti:
-Totalmente heredera. Y lo mismo me pasa con el nuevo disco de Ella es
tan cargosa, que tiene unas canciones hermosas. Entonces veo este tipo
de cosas, lo que pasa con estas bandas, y entiendo que todavía hay lugar
para la canción. "
"celebro esta etapa política"
Una
posición favorable al gobierno. En 2008, durante la pelea del
kirchnerismo con el campo, Manuel "Manu" Moretti solía mantener
acalorados debates con una heterodoxa lista de mails donde dejaba en
claro su posicionamiento favorable al gobierno.
Después, más de
una vez, antes de la muerte de Néstor Kirchner, se dejó ver en el
programa de televisión 6,7,8. ¿Cómo ve hoy al gobierno y este particular
momento de "sintonía fina" el frontman de Estelares? "Creo que sigue
habiendo una voluntad de construir pertenenecia, con las dificultades
enormes del caso", sostiene.
"Si destruir el aparato estatal llevó
35 años, imaginate lo que se necesita para reconstruirlo. En ese
sentido, toda esta etapa política sigue siendo lo mejor que me tocó
vivir políticamente y lo celebro. Porque los que tiraron la bomba en el
'55 tuvieron su continuación en las dictaduras y lo que vino después. Y
ahora siento que estamos más lejos de eso. Me gusta mucho una frase de
Aníbal Fernández: no se trata de discutir modales sino de discutir
modelos."
-¿Hay algo que no se hace o se hace mal, que te gustaría ver resuelto de otra manera?
Moretti:
-Hay un montón de cosas por hacer: más apoyo a la industria nacional,
por ejemplo. O que el Estado brinde servicios de mejor calidad; en los
trenes, principalmente. También cuestiones de salud pública y atención
en los hospitales. Hay grandes deudas ahí.
los invitados: bunbury y ale sergi
-¿Cómo surgieron las participaciones de Enrique Bunbury y Ale Sergi?
Moretti:
-Bunbury grabó su parte de "Aleyula" en Los Ángeles y luego lo mandó
por mail. Cuando lo escuchamos quedamos asombrados de su interpretación.
Quedó perfecta, como un gol de media cancha. La rompió cuadriculada.
-¿Cómo se conocieron?
-Él
estaba al tanto de Estelares porque Extraño lugar, nuestro primer
disco, fue editado en Zaragoza y él es de allí. Luego, a través de un
amigo en común, se dio la casualidad de que le llegara un compilado
nuestro (América) y que le gustara mucho. Ahí nos escribió que se había
fascinado y surgió la onda de que participara.
-Es recurrente que Estelares sea reconocido por pares consagrados. Les pasó con Calamaro, Fito Páez y ahora Bunbury.
Bertamoni:
-Sí. Y es loco y porque obviamente nunca lo esperamos. Que Bunbury, que
es una verdadera diva del rock español, se haya prestado tan
generosamente para grabar nos sigue pareciendo asombroso.
Moretti:
-Es un tipo muy amable. El otro día justo le comentaba eso a Calamaro y
me dijo: "Sin duda. Es de los tipos más amables que tiene este negocio"
(risas).
-Y con Ale Sergi, ¿cómo fue?
-Lo invitamos en
"Internacional", el tema con el que más jugamos en el estudio. La letra
ironiza con el hecho de creernos, como sociedad, que la tenemos re clara
aunque al final no sepamos nada. Un poco lo que nos pasó acá con el
neoliberalismo. De hecho, la escribimos durante esa época, con un
arreglo tipo Virus. Y qué mejor que Ale para interpretarlo, que además
compartió con nosotros el asado que hicimos cuando grabamos el demo. Es
tremendamente talentoso.
¿Cuándo?
EL SÁBADO
Estelares va a estar presentando El costado izquierdo el sábado 28 en el ND/Ateneo, Paraguay 918. A las 21 horas.
Fuente: Tiempo.Infonews.com