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08 mayo 2013

ENTREVISTA DE BUNBURY PARA "BARÓN ROJO, LA PELÍCULA"


¿Cómo recuerdas a Barón Rojo? ¿Crees que pudieron influenciarte de algún modo?
Bueno, me influenciaron musicalmente y a la hora de montar un grupo. En el 80, 81, cuando salió el primer disco de Barón Rojo si no me equivoco, yo tendría unos 13 o 14 años, que es una etapa en la que por supuesto eres muy influenciable e impresionable. Cuando yo escuché su primer disco, Larga vida al rock and roll, lo único que quería hacer era subirme a un escenario y tocar rock and roll.

Además, en ningún momento consideré que Barón Rojo fuera un grupo de heavy metal; siempre consideré que era una banda de rock. Me parecía que tenían una serie de condiciones como la voz de Sherpa, las canciones,...más cercanas al rock que al heavy metal, y sí, me pareció definitivo a la hora de montar una banda. Antes de Héroes, en aquella época, yo monté unos 4 grupos. Lo que para mí suponía ser un grupo con unas características más allá de lo nacional, con una música, unas letras,...eso me parecía Barón Rojo, que era un grupo que incluso le venía grande a España.

Tenía una forma de hacer y una forma de subirse a un escenario que no tenían los demás grupos españoles. Un sonidazo que escuchas el disco y todavía hoy me parece que es espectacular. Así que sí, fue definitivo a la hora de montar un grupo. Y luego, claro, en Héroes del silencio sí que hay una influencia importante de Barón Rojo. Nosotros hicimos cosas que ya habían hecho ellos antes: movernos por Europa, salir fuera de España, no tener ningún complejo de inferioridad al codearnos con los grupos anglosajones, tener esa pretensión de internacionalidad... Cuando nosotros giramos por Europa todas las revistas nos hablaban del único precedente que ellos conocían de rock en español, que era Barón Rojo. Nosotros fuimos diez años después. Pues sí creo que nuestros padres y maestros fueron Barón Rojo.

Si hablamos de Larga vida al rock and roll...
El hecho de que Larga vida al rock and roll fuera el primer disco de Barón Rojo y de que yo conociera ese primer disco, hace que para mí sea especial y que lo guarde en mi memoria como uno de los discos clave de la música en español.

Y de Volumen Brutal...
Bueno, con el tiempo creo que Volumen Brutal es mejor disco, tiene canciones más emblemáticas, tiene la esencia de Barón Rojo y tiene incluso mejor sonido. Creo que en él, el grupo ya estaba totalmente definido; posiblemente sea mejor álbum, pero sentimentalmente, Larga vida al rock and roll es mi disco. A mí me siguen gustando esos discos y pienso que tienen canciones muy válidas. De hecho, durante la última gira con mi nueva banda, los Santos Inocentes, poníamos Los roqueros van al infierno en todas las fiestas; es un tema que le sube la moral a cualquier músico fuera de casa. Es una especie de himno que habla de un estilo de vida muy concreto.

¿Y por qué crees que se separó un grupo como Barón Rojo?
Yo creo que en general, los grupos se separan porque los unos acaban hasta los huevos de los otros. Eso es lo que suele ocurrir. Y también que las inquietudes musicales no tienen por qué evolucionar en la misma dirección. Ignoro cuál es el caso de Barón Rojo, aunque creo que está más cerca de lo primero que de lo segundo; pero sí, es difícil la convivencia: la convivencia creativa, la convivencia administrativa, la evolutiva, la convivencia personal... en muchos aspectos es muy difícil que un grupo se mantenga. De hecho, montar un grupo tiene algo de camaradería adolescente; hay algo que hace que cuatro señores de 40 años tengan más difícil permanecer juntos que cuatro tipos de 25 o 30.

Al final la música es un trabajo de equipo. No te enfrentas como un escritor a un folio en blanco, no te enfrentas como un pintor a un lienzo; necesitas un batería, un bajista, un teclista, un productor, un ingeniero. Son necesarios todos para hacer música, para que llegue a los oídos de los demás. Al final es un trabajo de equipo, pero de ahí a que sea algo democrático, hay un gran trecho.

¿Crees que Barón Rojo es hoy día suficientemente valorado en España?
Personalmente pienso que España es un país un poco desagradecido con sus artistas. Para mí, un grupo como Barón Rojo debería estar dando conciertos no en lugares grandes, como está haciendo, si no en lugares inmensos, como campos de fútbol. Un concierto suyo debería ser una reunión de la que se hablara en los telediarios, que estuviera en la primera plana de los periódicos, no solo en la parte de espectáculos. Creo que un concierto de Barón Rojo es una noticia cultural de primerísima plana.Yo creo que en España la historia la cuentan los vencedores. En la transición hubo, por un lado, unos vencedores que formaban parte de la progresía que había estado luchando en los últimos tiempos de Franco y que bebía de los cantautores; podemos decir entonces que la música triunfadora, la música de El País, del grupo Prisa, de los periódicos catalanes, valencianos o mallorquines fue la música de cantautor. Y por otro lado, posteriormente, hubo otra gran triunfadora que fue la burguesía de la movida madrileña. Una serie de creadores que venían de familias más adineradas, que tenían en general una estética y un gusto por lo pop, el diseño y lo artísticamente limpio.

El rock en España no ha sido del todo bien visto, ni ha sido aceptado por el poder y por los medios de comunicación. El rock se considera algo sucio, de barbudos y de gente que protesta y fuma porros. Bueno, lo que dice Los roqueros van al infierno...«y además con tías buenas».

¿Qué les dirías a los «barones»?
Bueno, a los «barones» les diría que gracias por su música, por los buenísimos momentos que he pasado y que sigo pasando con sus canciones.

Y nadie es nadie para decir que alguien vuelva con su antigua novia y que continúe en un grupo después de tanto tiempo con fricciones y problemas, pero me encantaría volver a verlos una vez más.

FUENTE: Barón Rojo, la película



01 abril 2013

BUNBURY COMIENZA A GRABAR


Enrique Bunbury ha anunciado este lunes su vuelta al estudio para comenzar la grabación del que será su próximo disco, por supuesto por ahora sin fecha de publicación ni título. De hecho, no hay en absoluto ningún tipo de información más allá de este vídeo que el aragonés ha difundido a través de las redes sociales, en el que afirma que "hay una parte que es un poco misteriosa y mágica en la grabación de un disco", al tiempo que admite que "siempre tienes dudas de si el material que tienes es suficientemente bueno". "No te quepa duda de que cuando esté seguro de tener ese material entraremos a grabarlo", recalca en otro punto del vídeo, lo cual hace pensar que efectivamente ha dado con ese buen puñado de temas para confeccionar el que será un nuevo paso en su carrera tras 'Licenciado Cantinas', lanzado en diciembre de 2011.


12 febrero 2013

RAFA DOMÍNGUEZ, GUISANTE, BUNBURY Y LEONARD COHEN


Hace poco más de siete años, en agosto de 2005, Bunbury decidió romper su banda, El Huracán Ambulante, y su guitarrista, Rafa Domínguez, decidió retomar el nombre de su viejo grupo, Guisante, para seguir su labor como compositor e instrumentista. Ha tardado más de lo esperado, pero finalmente en su plato sonoro hay un nuevo guisante discográfico, ‘Envasado en hechos reales’, que ha visto la luz estos días. Un disco de una esmerada y puntillosa producción, que a más de uno sorprenderá -los tiempos de INK y el primer Guisante eran más abruptos y ásperos- y que incluye canciones elaboradísimas y muy cuidadas por las que circula el eco de Los Beatles, Nirvana, El Niño Gusano… así como una gran riqueza instrumental que va de las obligadas guitarras a los metales, violines, flautas… Trazos muy variados bajo un concepto sonoro uniforme cuya principal marca (y virtud) es -se insiste- el mimo en la producción.

El disco suena personalísimo y diferente a lo que se escucha en el pop español. La sutileza de una canción como ‘Judy Garland’, el ‘algorismo’ de ‘Circo Circular’, los brillos beatlenianos de ‘Casa desolada’, por no olvidar la aparición de Bunbury en la revisión del ‘Famous Blue Raincoat’, de Leonard Coen (aquí, ‘Impermeable azul’), son canciones destacables de este disco, mojones internos de un trabajo que requiere escuchas continuadas para sacarle todo el sabor al guisante, más plato único que guarnición. Rafa Domínguez habla sobre este disco, su estudio, sus tiempos con Bunbury y otros nutritivos guisantes. Pero antes, un aperitivo: la versión de ‘Famous Blue Raincoat’, canción incluida en el tercer álbum de Leonard Cohen, ‘Songs Of Love & Hate’, de 1971. El álbum entero de Guisante puede escucharse en bandcamp.

¿El hecho de la tardanza en llegar el disco, se ha debido a la esmerada, y casi prolija, elaboración que destila o a las ocupaciones del estudio y la producción?
Sí y no. Ya se sabe que en casa del herrero…, siempre he dejado lo ultimo, lo mío, pero también ha habido muchas dudas en cuanto a qué canciones, cómo hacerlas, incluso llegué a pensar tirarlo todo y hacer otra cosa. Paranoias de artista…, pero al final creo que el resultado ha merecido la pena…

Dentro de la homogeneidad que da el tono general del disco, más bien pausado y reflexivo, hay una gran variedad de sonidos y hasta géneros: flautas, violines, metales… se oyen hasta guitarras de ecos grunge-nirvaneros en ‘Gaviotas’… ¿Lo planteaste de alguna manera previa, con una idea preconcebida?
No, simplemente compongo con variedad, y eso es y será Guisante, música ecléctica con personalidad propia. Una vez que decides qué canciones serán, o lo deciden ellas solas, sí que hay un concepto unificador en la producción…, pero a la hora de componer no hay nunca idea preconcebida.

¿Cómo un tipo rabioso en los tiempos de INK llega ahora a abrir un disco con la sutileza de Judy Garland? Por cierto, ¿está realmente dedicada a ella? La letra no parece que así sea.
Bueno, porque los grunges también tenemos nuestro corazoncito… De hecho, ya fue así en el primer EP de Guisante. Una de las razones de disolver INK fue que yo quería abrirme a nuevas formas musicales y no había quórum… En Judy, simplemente utilizo la imaginería del Mago de Oz para hablar de un sentimiento, de estar perdido en un mundo que ya no comprendes…

‘Circo Circular’, además del ‘Pepper’ beatleniano, evoca al Niño Gusano. ¿Rescoldo de tu etapa junto a Sergio Algora en Muy Poca Gente? Hasta el título y la portada son muy ‘algorianos’…
Bueno, Sergio y yo crecimos juntos. A los 17-18 años ya teníamos un grupo juntos llamado, Tras el Francés… Yo le pasaba sus poemas por ordenador, que tenía uno de mis hermanos, no como ahora que tiene todo el mundo, y todo el tiempo nos pasábamos libros y discos…, así que nuestra estética durante un tiempo creció paralela. ‘Circo Circular’ es de la época del anterior EP. No la veo especialmente ‘gusanera’ ni ‘algoriana’, quizá más ‘Buceador’… o ‘Chimos’, que la hacíamos con Muy Poca Gente, sí lo sean. En cualquier caso, fue un privilegio ser amigo de un ser tan especial… y se le echa de menos…

Los Beatles vuelven a estar presentes en ‘Casa Desolada’… ¿Qué tienes con ellos o qué les debes?
Pues hombre… SON LOS BEATLES!!! He oído mucha música y he pasado por muchos estilos, pero los Beatles son una constante…, significan libertad y eso en la creación, es imprescindible…

La versión de Leonard Cohen, ‘Impermeable azul’, está muy llevada a terreno bunburiano. La has despojado de la enorme tristeza de la original y los coros femeninos los ha sustituidos por tu dúo con Bunbury… ¿Por qué la elegiste? ¿Un cebo para cazar más fácilmente a Bunbury? ¿Fue difícil contar con él?
Pues la canción fue grabada para un recopilatorio de versiones de Cohen, que hizo Octavio Gómez Millán en el fanzine Confesiones de Margot. Aunque llegué tarde y no salió, me gustó cómo nos había quedado y la conservé para el disco. Enrique entró casi por casualidad en el disco…, hablamos por mail, por unos asuntos comunes con Choos de GustaffRoom, le dije que estaba terminando el disco y, como de broma, le dije si le apetecería cantarse algo…, me dijo que sí, así que le mandé unas premezclas y él eligió la de Cohen, donde mejor se veía cantando… Grabó unas pistas de voz en Los Angeles y me las mandó… Un placer y un honor contar con él.

¿Qué queda en Rafa Domínguez de INK e incluso del primer Guisante? Me da la impresión de que has borrado las trazas de ambos para hacer algo completamente nuevo en tu camino?
Quedan cosas, y se ve en canciones, en estructuras de canciones… Por principio, yo creo que un artista tiene que evolucionar y arriesgarse, reinventarse, tratando de mantener una esencia propia, y no estoy hablando de modernidad, de ir cambiando con lo que esté de moda, el cambio ha de ser interno, personal, en singular… En general, no me parecen bien los artistas que encuentran una fórmula y la repiten hasta la extenuación.

¿Y de la etapa Bunbury? ¿Qué fue lo mejor de ella? ¿Qué aprendiste de ella y de él? ¿Volverías repetirla? ¿Ves posible volver a unirte a él?
Pues, como músico, lo mejor fue que Enrique me pedía que fuera cincuenta guitarristas diferentes en cada disco, y yo no sabía que tenía dentro a toda esa gente…, y bueno muchas mas cosas. Repetir, no se podría, seria otra cosa, ya no somos los mismos…, pero sí, no me importaría colaborar con Enrique en cualquier momento… Algún día haremos alguna otra cosa…

Esperaba en el disco un tormentón psyco-guitarrero al estilo ‘El jinete’ (hay un atisbo en ‘Casa desolada’), pero te has centrado más en la textura sutil y contenida. ¿Fue la de ‘El jinete’ una de las mejores aportaciones en directo a Bunbury?
En Guisante, no me puedo explayar tanto como guitarrista, porque yo llevo el peso armónico de las canciones y estoy cantando a la vez, y como concepto no es un disco de muchos solos, aunque alguno hay. Las canciones son las que piden eso. Con Bunbury, ‘El jinete’ era un momento muy épico en directo… A mí me emocionaba mucho tocar ‘El rescate’… Pero, en general, los conciertos eran muy intensos y emocionantes, tocando con ese pedazo de banda, de amigos, todos a una…

Has podido contar con tres miembros del Huracán, e incluso con dos de Picore…, ¿cómo has buscado a los músicos? ¿por amistad, afinidad…?
Afortunadamente, no he tenido que hacer esa diferenciación, eran los músicos adecuados para cada canción y, además, amigos. Para mí, es preferible que entiendan lo que se está haciendo y se impliquen emocionalmente a que sean grandes músicos y basta. Todos los que tuvieron la bondad de grabar en Guisante son las dos cosas.

Desde tu perspectiva de productor, ¿cómo ves el panorama musical zaragozano? ¿Te llegan con facilidad propuestas interesantes o cuesta? ¿Por qué decides involucrarte con un grupo?
Pienso que estamos como siempre: hay gente haciendo cosas muy interesantes y muy bien hechas, pero es difícil salir de Zaragoza. Lo que faltan son mánagers, y ayudas de las instituciones, pero ya sabemos que a los que gobiernan no les interesa la Cultura… En cuanto a mí, en principio, lo que tengo es un estudio de grabación, La Cafetera Atómica, en el que aporto algo de mi experiencia a los grupos, y si tienen más dinero pues hacemos una producción en condiciones, arreglando las canciones con ellos, etc… No están los tiempos para decidir con quién me involucro y con quién no. Afortunadamente, mi manera de hacer las cosas me trae generalmente grupos con los que coincido filosófica o estéticamente…, o sea, no me gustaría producir a Bustamante, pero es que él tampoco vendría nunca a mí.

¿Y mantener un estudio como La Cafetera resulta complicado?
Pues sí, tal y como están los tiempos, si. No hay dinero y cualquiera con un poco de mano, un ordenador, tiempo y cuatro cosas puede hacer cosas dignas… En mi caso, lo que me salva es, aparte de tener una maquinaria buena, mi experiencia. La gente viene porque les gusta lo que oyen en mis producciones, ven que trato de sacar lo mejor de cada grupo, sin prostituir su estilo. Ahí seguimos, produciendo, ‘guisanteando’…, contentos.

 

FUENTE: Heraldo (España)

24 enero 2013

HOMENAJE MUNDIAL A ENRIQUE BUNBURY


El séptimo Bunburazo, el encuentro “oficial y mundial” de seguidores de Bunbury ya tiene programa. Se celebrará en 31 ciudades de 17 países entre el 14 y el 23 de febrero. 

Músicos como Shuarma (Elefantes y Bushido), Los Inmortales S.A. (Con Alan Boguslavsky), Piero Quintana, Mauricio Riveros, Niños del Brasil o 9 Lágrimas tocarán temas propios y ajenos. Tampoco faltarán las bandas de tributo: SDH, El Club de los Imposibles, Avalancha HDS, Senderos de Traición, Tumbas de Sal, La Influencia de Baco, Sangre Coyote, Droga del Espíritu… Algunas ciudades contarán con DJs como DJ Branco, DJ Igor Kucinovi, DJ Paco Steady o DJ Antonio Estación. 

El evento sumará diversas actividades, como exposiciones de material de coleccionismo, marionetas y representaciones teatrales… En todas las ciudades se expondrán fotografías de Gustaff Choos.

Fechas y ciudades que acogerán el Bunburazo 7:

14 de Febrero: San Salvador (El Salvador)
15 de Febrero: Córdoba (España)
16 de Febrero: Zaragoza (España), Santo Domingo (República Dominicana), Olpe (Alemania), Dallas (Estados Unidos), Buenos Aires (Argentina), Sarajevo (Bosnia), Bogotá (Colombia), Grenoble y París (Francia),  Managua (Nicaragua), Ciudad de Guatemala, Santiago de Chile (Chile), Caracas (Venezuela) Ciudad Juárez, Oaxaca, Guadalajara, Puebla, Toluca y León (México)
21 de Febrero: Washington (Estados Unidos)
22 de Febrero: Tegucigalpa (Honduras) y San Luis Potosí (México)
23 de Febrero: Madrid (España), Lima (Perú), Quito, Loja y Cuenca (Ecuador), México DF y El Paso (Estados Unidos)