
Con un excelente juego de luces que no cesaron en ningún momento, temas como "Sombras", "Reptilectric" y "No Me Destruyas" desfilaron al largo de aproximadamente una hora.
Pero el momento culminante de la presentación de Zoé fue cuando León hizo la introducción de Enrique Bunbury para acompañarlos en la canción "Nada". El recinto se volvió loco y todos cantaron a todo pulmón a la par de estos gigantes del rock en Español.
Después de un corto intermedio, Los Santos Inocentes saltaron al escenario interpretando "El Mar, El Cielo Y Tú", la canción instrumental que abre el disco Licenciado Cantinas. Con el tema "Llévame", Bunbury saltó al ruedo ante el delirio de la multitud, y con esa potente voz y sentimiento que hacen que se enchine la piel y se pongan los pelos de punta, por la siguiente hora y media Bunbury derrochó su rock & roll con toda su alma y corazón.
Con un impecable sonido y con un sutil juego de luces, los nuevos temas de el Licenciado Cantinas fueron coreados como si ya fueran éxitos consagrados. "Ódiame" puso a todo mundo a cantar como si estuviesen en alguna fiesta familiar, pero sin duda alguna la interpretación de "Ánimas, Que No Amanezca" fue uno de los puntos mas altos de la velada. Con ese ritmo rockabilly mezclado con los "ajuas" de los presentes, el Viejas Arena se volvió en una gran fiesta cantinera.
Al estar tan cerca de la frontera, el tema "El Extranjero" de repente tomó un sentido mucho más profundo y la gente la cantó con mucho sentimiento. Como es la costumbre de Enrique que nunca se duerme en sus laureles, el cantante aragonés opto por hacer unos cambios a los arreglos musicales de la canción "Infinito" para darle un 'feeling" totalmente cantinero. Y con una desgarrada versión de su éxito "…Y Al Final", Enrique se despidió de San Diego.
Fuente: Al Borde (USA)
No hay comentarios:
Publicar un comentario