Enrique Bunbury, exlíder y vocalista de la banda Héroes de Silencio, ha presentado esta noche su último disco en solitario, "Licenciado Cantinas", en los jardines de Cap Roig, en Calella de Palafrugell, donde más de 1.400 fans incondicionales se han entregado a su música desde las primeras notas.
En el marco de su gira mundial para
promocionar el disco, el músico zaragozano, que hace su carrera en
solitario desde 1997, ha vuelto a España para ofrecer cuatro conciertos
durante el mes de agosto, el primero en el Festival de Cap Roig, y
presentar así un álbum en el que revisa y rinde tributo a los sonidos
latinoamericanos en clave de rock.
En un concierto de más de dos
horas vibrantes, el público -más de mil personas- ya ha mostrado su
conexión con el artista antes que saliera al escenario, al sonar la
primera canción, "El mar, el cielo y tú", en una versión instrumental de
sus músicos, Los Santos Inocentes.
Cuando pasaban 10 minutos de
las 22.00 horas, Bunbury ha saltado al escenario vestido con camisa
negra, traje chaqueta rojo con chaleco incluido y con los puños y
tobillos adornados con llamas doradas, ha empuñado su ya característico
micrófono, sustentado en un pie de micro con brillantes calaveras negras
y rojas, y ha arrancado la velada con "Llévame".
Bunbury, que ha
pedido a su público que disfrutara de las "canciones cantineras
melancólicas y algo revolucionarias" que ha seleccionado para el
repertorio, ha seguido su actuación con "El solitario".
A partir
de ahí ha interpretado tres canciones de álbumes anteriores, "De mayor",
"La señorita hermafrodita" y "El extranjero", un tema que desde las
primeras notas del acordeón ha puesto al público en pie para corear la
letra, mientras Bunbury callaba para que sólo se oyera la voz de sus
fans.
De nuevo del Licenciado Cantina, han interpretado "Ódiame",
seguida de "Una canción triste" -que ha recordado no incluir en sus
conciertos desde hace mucho tiempo-, "No me llames Cariño" y "Ánimas que
no amanezca", que ha vuelto a poner en pie a su público.
Bunbury,
que ha mostrado una gran simbiosis con sus músicos y una excelente
forma física que le permitía ir continuamente de un lado al otro del
escenario, ha seguido con "Los habitantes", una canción del álbum "Las
consecuencias", que ha desatado los vítores de sus incondicionales y los
gritos de "Enrique, Enrique, Enrique".
"Sácame de aquí" y "Que
tengas suertecita", han sido recibidas con la misma pasión y después de
"El día de mi suerte" o "Lady Blue" el escenario se ha transformado y
las luces rojas predominantes hasta entonces han dejado paso a otras de
un azul intenso.
Han seguido canciones como "De todo el mundo" y
"Sí", otro tema que actuado de resorte para un público ya entregado y
que incluso ha cantado un "Cumpleaños Feliz" al guitarra de la banda,
Álvaro Fernández.
"El hombre delgado que no flaqueará jamás", ha
cerrado de forma temporal su actuación, que ha seguido después con dos
tandas de bises reclamadas por el público.
Antes de la primera
tanda, el cantante ha dirigido unas palabras a los asistentes y ha
recordado que estuvo por primera vez en Cap Roig, pero no el escenario
sino entre el público, para presenciar un concierto de Bob Dylan.
"San
Cosme y San Damián", o uno de sus grandes clásicos "Infinito", así como
"Bujías para el dolor", "Nunca se convence del todo a nadie de nada" o
el vals "…Y al Final" han puesto definitivamente el punto y final a este
concierto de Bunbury, que el público ha agradecido con una interminable
ovación.
El encargado de clausurar mañana esta edición del Festival Cap Roig 2012 será Alejandro Sanz.
Fuente: EFE
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