Enrique Bunbury no necesitó que el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot estuviera lleno la noche del jueves para conectar con el público que asistió.Fueron pocos, pero fieles los seguidores que llegaron al recinto para ver la primera presentación que el cantante español ofreció en la Isla.
Desde que entró en escena, el cantautor demostró los elementos que lo caracterizan: su histrionismo, movimientos sigilosos y dominio de su peculiar voz.
Una sólida banda de seis músicos, que vestía al estilo Bunbury, con chaquetas de colores y pantalones ajustados, abrió el recital interpretando la pieza instrumental “El mar, el cielo y tú” del disco más reciente del intérprete, “Licenciado cantinas”, que es la razón de ser de la gira.
Con su indiscutible estilo Dandi, Bunbury entró al escenario a las 10:00 p.m., vestido con un conjunto de chaqueta y chaleco negro con detalles en relieve, que parecían llamas de fuego. El primer tema que interpretó fue “Llévame”, uno de los 15 del nuevo disco, que se compone de versiones de populares canciones de compositores iberoamericanos.
“Muchas gracias. Es un verdadero y enorme placer estar en San Juan de Puerto Rico. ¡Por fin! Hace ya, no recuerdo cuánto, estuve en la Isla y estoy muy agradecido por la oportunidad de mostrarle todas las canciones que hemos grabado en este tiempo. Algunas son cantineras, otras revolucionarias y para los corazones solitarios. Esperamos que el repertorio que hemos seleccionado para esta noche sea de su agrado”, dijo el intérprete.
A partir de ese momento Bunbury se dispuso a demostrar por qué es uno de los cantantes de rock en español más importantes de su generación.
Con un estilo muy propio, pero que tiene un aire de cantante español de los 70, el artista entonó temas de las diversas etapas de su trayectoria como solista, luego de salir de la mítica agrupación Héroes del silencio.
Antes de interpretar “El día de mi suerte”, escrita por Willie Colón y Héctor Lavoe, la cual incluye en su nuevo disco, el artista dijo:
“Mi último disco, ‘Licenciado Cantinas’, ha pretendido ser una visión de los grandes maestros. Nosotros somos unos vulgares músicos de rock y lo que quisimos fue hacer nuestra visión, dar nuestro punto de vista. Cuando miramos a su País y su inmensa tradición musical cometimos un pecado con uno de sus mejores cantantes y antes de cantar esa canción les pido perdón”, señaló causando euforia en el público.
“El hombre delgado que no flaqueará jamás” marcó el primer falso final, que se extendió a dos, pues aunque las últimas canciones bajaron un poco el tono rockanrolero del recital, a uno más pasivo, tanto el artista como los asistentes lo estaban pasando bien.
“De verdad que iba a soltar improperios a todos aquellos productores puertorriqueños por no haberme traído en todo este tiempo. Pero prefiero agradecer al que sí lo hizo. Espero volver a verlos muy pronto”, señaló Bunbury, al volver la primera vez al escenario.
El concierto fue abierto por la cantante Mima, quien ofreció un repertorio de sus temas cargados con referencias étnicas. Algunos de ellos fueron “Oigo voces”, “En la carretera”, “Agua fría” y “La princesa”, entre otros.
Fuente: El Nuevo Día (República Dominicana)
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